La Reserva Biológica Cordillera de Sama es una de las mejores experiencias que puede ofrecer la naturaleza en la región altiplánica. Lagunas, aves, dunas, restos arqueológicos, arte rupestre y uno de los caminos incaicos más conservados de la red de caminos precolombinos de Sudamérica.
Por allí pasaron siglos de historia, las culturas precolombinas, los llameros que transportaban la sal desde Uyuni y los hombres que venían del norte a combatir en la Guerra del Chaco, todos ellos dejaron su huella: grabados rupestres, historias y leyendas que se entremezclan con la magnificencia del paisaje natural lo que hace sin duda alguna que sea una de las mejores opciones que ofrece Tarija.
UBICACIÓN: Ubicado a 105 km. de la ciudad de Tarija, en la carretera que va hacia Villazón.
CREACIÓN Y EXTENSIÓN
Fue creada 30 de enero 1991 con 108.500 hectáreas de superficie.
CATEGORÍA DE MANEJO
Reserva Biológica, equivalente a Reserva Nacional de Vida Silvestre.
OBJETIVOS
La Reserva Natural Cordillera de Sama tiene como propósito principal la preservación de las cuencas hidrográficas que son esenciales para el abastecimiento de agua potable, tanto para la ciudad de Tarija como para sus comunidades cercanas. Asimismo, se enfoca en conservar los diversos ecosistemas presentes en la región y en la protección de la variada flora y fauna silvestres en riesgo de extinción que habitan en este espacio protegido.
La importancia estratégica de estos objetivos contribuye no solo a la preservación ambiental, sino también al bienestar de las comunidades locales que dependen de estas fuentes de agua y el uso sostenible de sus recursos naturales.
FLORA
La Reserva Biológica Cordillera de Sama alberga una rica diversidad de especies de plantas distribuidas en diversas ecoregiones. En la Puna, se han identificado 254 especies, con destacadas presencias de las familias Asteraceae, Poaceae, Cactaceae y Solanaceae. En la cuenca de Tajzara, el bosque de quewiña, yaretales y tolares son emblemáticos.
En los bosques Tucumanos – Bolivianos, se han registrado 140 especies, siendo predominantes las familias Gramineae, Asteraceae, Bromeliaceae, Solanaceae y Labiatae. Entre las especies notables se encuentran quewiña, aliso, chirimolle y pino del cerro.
Los bosques nativos de quewiña en Tajzara son esenciales para la conservación y tienen usos multifacéticos, sirviendo como fuente de energía y forraje para ganado ovino y bovino durante las estaciones secas.
FAUNA
La Reserva Biológica Cordillera de Sama alberga una diversidad de animales impresionante, con un total de 109 especies identificadas. De estas, 82 corresponden a aves, 18 a mamíferos, tres a reptiles, tres a anfibios y tres a peces. Esta riqueza de fauna contribuye significativamente a la biodiversidad del área, consolidando la importancia de la reserva como un hábitat valioso para diversas formas de vida.
Entre las aves más representativas del lugar destacan el cóndor (Vultur gryphus), varias especies de patos ocupan las lagunas altoandinas (Anas spp.), la guallata (Choephaga melanoptera), el pato crestón (Lophonetta specularioides), pato zambullidor (Oxyura jamaicensis). Es destacable la presencia de la soca cornuda (Fulica cornuta), la cual se encuentra amenazada y los tres flamencos andinos (Phoenicoparrus andinus, P. jamesi y Phoenicopterus chilensis).
Respecto a los mamíferos destacan el puma (Puma concolor), la vicuña (Vicugna vicugna), el gato andino o titi (Leopardus jacobita), la taruca o venado andino (Hippocamelus antisensis) y la vizcacha (Lagidium viscacia).
También se pueden encontrar lagartijas del género Liolaemus y la culebra andina (Tachymenis peruviana). Además de peces de los géneros Orestias y Trichomycterus.
ATRACTIVOS TURÍSTICOS
La cuenca de Tajzara fue designada como Sitio RAMSAR en junio del 2000, es decir como Humedal de Importancia internacional para el hábitat de aves acuáticas andinas y migratorias.
Las lagunas de Tajzara y las dunas de arena son los principales atractivos de la cuenca de Tajzara. Las lagunas son hábitat de 42 especies de aves acuáticas entre las que sobresalen tres especies de flamencos (Andino, Chileno y James), como también patos, gansos y aves migratorias. En el recorrido hacia este lugar se hallan talleres de tejidos artesanales e iglesias típicas de la época colonial.
En el Bosque de Quewiñas, ubicado en la ladera del Cerro de Cobre comunidad de Vizcarra, sobresalen tres especies de aves endémicas y de distribución restringida: como la Coludita de la Quewiña, el Carpintero de la Quewiña y la Monterita boliviana.
La Laguna Brava, a 4.300 metros de altitud, es un paisaje mágico entre montañas y nubes, con una vista impresionante al altiplano y al Valle central de Tarija. En el trayecto a este lugar se observan grabados rupestres con motivos geométricos, antropomorfos y zoomorfos.
La Trampa de Vicuñas es un atractivo arqueológico de la época precolombina. Hecha con pircas de piedras en forma de una manga de cientos de metros que culmina en un corral, en este lugar se atrapaban a las vicuñas que eran esquiladas y liberadas.
En la Reserva de Sama se tienen más de 100 sitios arqueológicos, representados por; Restos de pueblos precolombinos, Terrazas de cultivos, Canales de riego, Fortalezas, Trampas de vicuñas, Pinturas y Grabados rupestres y una Red vial de caminos precolombinos llamados Caminos del Inca.
También destacan entre algunos circuitos turísticos la comunidad de San Pedro de Sola, circuito el Montial, el circuito Rio Sola, los Balnearios Naturales y la comunidad de Marquiri, que brindan experiencias trekking, paseos por sitios arqueológicos, observación de flora y fauna, áreas de camping, entre otros.
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