La jornada de este 25 de abril, se formó una cadena humana frente al cordón ecológico de protección del río Piraí, sobre el cuarto anillo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en protesta contra el proyecto de Ley ingresado a la Cámara de diputados por el asambleísta Edgar Montaño, Jefe de bancada del MAS Santa Cruz.
Por Doly Leytón Arnez/RAI
Una multitud de personas de diferentes edades respondieron a la convocatoria de la Plataforma por el Medioambiente y la Vida que llamó a formar un cordón humano, este 25 de abril, para protestar contra el proyecto de normativa que vulneraría dos leyes que protegen esta área natural de 1500 hectáreas y que actualmente le asignan sólo usos restrictivos, como ser educación, investigación y recreación. Dicha movilización se realizó en paralelo a la convocatoria del Gobierno Municipal de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra que reunió a trabajadores de diferentes unidades y a grupos de jóvenes universitarios.
Mientras los activistas se reunieron en el extremo sur, formando una larga cadena hacia el norte, a pocos metros del pavimento, en la otra punta, desde el puente del ingreso al Urubó, los funcionarios municipales y universitarios formaron otra hilera a pocos metros del cordón. Al final, el panorama fue de dos grupos movilizados en paralelo, como agua y aceite, pero ambos en contra del proyecto de Ley de Modificación de los artículos 2do. de la Ley Nro. 2122 y 3ro. de la Ley Nro. 2913, presentado a la Asamblea Legislativa por el diputado Edgar Montaño, Jefe de Bancada Santa Cruz del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Río Piraí, tu pueblo está aquí”, fue la consigna de los manifestantes convocados por 20 instituciones, que además de oponerse a la norma que tiene por objeto permitir la construcción de obras de dominio público en la zona del cordón ecológico, cuestionan un proyecto de pavimentación municipal que afirman que también podría afectar esta zona.
Según Hernán Cabrera, Jefe de Comunicación de la Universidad Nacional Ecológica, parte de las instituciones movilizadas que organizaron la protesta, las amenazas latentes contra esta área natural de protección y el motivo de la movilización es por la intención del Gobierno Municipal de achicar el cordón y la propuesta del diputado del MAS de construir seis puentes y otras obras a lo largo de esa área protegida. “Esto afectaría el hábitat y equilibrio ambiental”, mencionó.
Pero las autoridades municipales niegan la posible afectación. La obra se construirá sobre un área de 35 metros que está fuera del área protegida, según afirma la secretaria Municipal de Planificación, Sandra Velarde. “La vía paralela al cuarto anillo de la ciudad de Santa Cruz no afectará ni un metro del cordón ecológico, que protege a la urbe de las crecidas del río Piraí”, enfatizó la funcionaria.
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Mientras que la presidenta del Concejo Municipal, Angélica Sosa, quien también llegó hasta la zona de protesta, afirmó que el movimiento ambientalista estaría confundiendo a la población porque la obra que plantea no afectaría la zona que se está defendiendo. “La única autoridad que ha pedido respeto por esa área, enviando una carta a la cámara de Diputados, pidiendo no se tome en cuenta ese proyecto, ha sido esta servidora. Soy la mayor protectora de este cordón. No confundan, la construcción de una vía a la par del cuarto anillo, necesaria para la ciudad, con el tema del cordón”, enfatizó minutos antes de que los protestantes ambientalistas corearan cánticos tildándola de mentirosa.
Eliana Torrico, representante de Colectivo Árbol y una de las líderes del movimiento ambientalista, respondió que el municipio debería estar ocupado en generar políticas públicas, que es lo que esperan de las autoridades, y no lanzar proyectos que no estarían incluidos en planes de planificación socializados previamente. “No estamos sabiendo ir de la mano de la sustentabilidad”, acotó y aclaró que la movilización no tiene fines políticos.
“La expresión ciudadana fue clara, transparente y valiente: proteger el cordón ecológico del Piraí. Ese cordón tiene múltiples funciones ambientales, y lo quieren destruir o achicar con proyectos cementeros de envergadura. El Municipio quiso hacer lo mismo con sus miles de miles de funcionarios, que en vez que estén trabajando, se dieron a la tarea de pretender hacer un cordón, y más bien les salió un chipazón. No es así cumpas municipales como se trabaja en coordinación con la sociedad civil. Nosotros los ciudadanos estamos para aportar y también para ser vigilantes, y este ha sido el caso, ahí estuvimos firmes y presentes abrazando a nuestro cordón ecológico”, publicó horas más tarde en su muro de Facebook, el representante de la UNE, Hernán Cabrera.
“El cordón tiene una función vital para Santa Cruz”
Luzmila Arroyo, directora de la carrera de Biología, de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, encabezó el grupo de estudiantes de dicha carrera que también se unió este martes a la protesta. En la oportunidad recordó que entre todas las funciones relevantes de este manto verde, la principal es la protección de la ciudad ante posibles inundaciones. La autoridad indicó que la ley que se encuentra en tratamiento en la cámara de Diputados permitirá construcciones en esta zona y que eso traería consigo mortandad. “Significaría el suicido, significaría mortandad… terrible. No estamos defendiendo arbolitos, estamos defendiendo la vida de todos los ciudadanos”, mencionó a tiempo de recordar que en 1983 el río se desbordó y se llevó varias vidas, desplazando a 3000 familias a 12 kilómetros de la ciudad, al actual barrio Plan Tres Mil.
“Toda la ciudadanía deberíamos estar defendiendo porque no queremos revivir la desgracia del 83 y hay la posibilidad de que suceda una desgracia de mayor magnitud. Recordemos que en 2012, las inundaciones en la ciudad se llevó una camioneta con dos personas adentro, hace poco una muchacha dentro de su vehículo fue arrastrada por el agua. Parecen situaciones aisladas pero es un riesgo inminente si se atenta contra el cordón”, vaticinó la profesional.
Arroyo detalla que esa franja ecológica cumple la función de proteger a la ciudad de los vientos huracanados, las erosiones, compactaciones del suelo y que son los pulmones verdes de la ciudad por lo que se debe mantener firme la lucha contra cualquier obra que intente vulnerarlo. “Este problema no es de los biólogos, de los universitarios o sólo de los activistas, es de toda la comunidad que debe defender la vida”, concluyó.
El gran turbión de 1983
En la madrugada del 18 de Marzo de 1983 el río Piraí sembró muerte y destrucción a su paso por las llamadas cuenca alta, media y baja de su cauce. El usualmente apacible río cruceño, y en menor medida los ríos Espejillos y Güendá, desataron una implacable destrucción a su paso en una longitud de más de 100 kilómetros entre los valles y la llanura aluvial y, al avanzar sobre terreno plano, el desborde alcanzó un frente de unos 10 kilómetros de ancho, realizando el movimiento de tierra más portentoso que puede hacer un río al modificar radicalmente el paisaje de su propia cuenca.
Aquel día viernes la población amaneció sobresaltada por las advertencias de las radioemisoras que habían sido alertadas sobre un gran turbión que se avecinaba desde la cuenca alta del rio Piraí, con un caudal que sobrepasaba todos los registros obtenidos anteriormente en las estaciones de observación. En Santa Cruz llovía persistentemente, bajo un frente húmedo estacionario que había oscurecido la mañana con nubes densas y bajas, repletas de humedad.
La noche anterior un «surazo» con abundante lluvia y fuertes vientos, había azotado la ciudad arrancando árboles y derribando postes de energía eléctrica, como un presagio de la catástrofe que se avecinaba. Fuente: hoyboliva.com Leer el artículo original en este enlace
Petición supera las 5000 firmas
La Plataforma por el Medioambiente y la Vida lanzó una convocatoria pública que llama a la ciudadanía a firmar la siguiente petición. Hasta la fecha se superó las 5000 firmas de las 7500 que pretenden conseguir. Haz clic en la imagen para conocer más de la convocatoria y firmar si apoyas esta causa.
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