Sajama, un majestuoso destino


Texto y Fotos: Adriana Olivera

El imponente nevado de fondo contrasta con la escena de un grupo de entusiastas bañistas sumergidos en una laguna de la que emanan vapores propios de las aguas termales de esta zona volcánica. Estamos en el Parque Nacional Sajama, un destino turístico de contrastes donde los visitantes encuentran relax y aventura.

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Con el nevado Sajama como telón de fondo las aguas termales de la comunidad de Manasaya son un atractivo imperdible para el turista.

El tata Sajama, como lo llaman los pobladores de la zona, es uno de los nevados más altos de Bolivia (6.542msnm), está ubicado en el departamento de Oruro, colinda con la frontera con Chile. Antes de llegar a este destino, partiendo desde la ciudad de La Paz, se encuentran interesantes atractivos turísticos que son parte de los paquetes que ofertan las operadoras nacionales.

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En Callapa se puede visitar chulpares que datan de hace 900 años.

La primera parada es Callapa, donde se encuentran los famosos chulpares que son torres funerarias que datan de hace 900 años, miden 4 metros de altura y según el relato de los guías, pertenecían a los señoríos de espaldas peladas. Construidas hacia el este, con vista a la salida del sol, los cuerpos momificados eran enterrados sin los órganos digestivos y sin el cerebro, con las piernas introducidas dentro de la caja toráxica. En algunas chulpas aún se preserva a los difuntos. Actualmente los comunarios de la zona asisten para realizar rituales.

Poco antes de llegar al pueblo de Sajama está Curahuara de Carangas. El principal atractivo de este municipio es su iglesia principal que data de 1608. Esta capilla fue la primera en Bolivia cuya arquitectura es una réplica de la famosa Capilla Sixtina del Vaticano en Roma-Italia.

Esta obra fue construida en el año 1607 por el Padre Baltazar Cachaga y Gonzalo Lara, quienes fueron misioneros evangelizadores de la colonia española. El recinto fue utilizado para la formación catequista. Se caracteriza por sus murales escénicos bíblicos del antiguo testamento, pintados al óleo con un estilo de arte manierista por las paredes laterales del interior del templo.

Siguiendo el recorrido se observa la actividad de las familias de esta zona altiplánica que se dedican a criar camélidos, además de tejer mantas, chalinas, gorros, guantes, con fibras naturales. Las mujeres son las principales creadoras de infinidad de artesanías. En diferentes comunidades cuentan con maquinarias para hacer un trabajo variado. La venta es exclusiva para los turistas.

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El camino continúa hasta llegar al Parque Nacional Sajama donde los guardaparques reciben y orientan a los visitantes para que ellos decidan a qué comunidad ir o cómo hacer la visita en el territorio. Tomarapi es una de las comunidades donde el turista recibe una calida atención. Allí cuentan con 27 habitaciones muy bien amobladas y el servicio necesario para los visitantes.  Al ser una zona volcánica, se cuenta con manantiales de aguas termales que son muy recomendadas con fines terapéuticos. Por el Sajama existen diferentes comunidades que cuentan con albergues y piscinas.

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Manasaya es otro de los albergues, cuenta con cabañas para que el visitante pueda hospedarse, alimentarse y estar a los pies del nevado en una piscina con las aguas termales.
El costo de ingreso a las aguas termales oscila entre 20 y 40 bolivianos. Incluye una toalla y en caso de olvido se pueden alquilar las vestimentas para ingresar a la piscina.

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Para mejorar el destino turístico del Sajama, el Viceministerio de Turismo implementó miradores desde donde los visitantes aprecian los paisajes que resaltan en esta zona andina.
Para quienes buscan aventuras, la comunidad de Sajama está preparando a jóvenes para que guíen a los turistas a escalar el volcán. Este proyecto también fue implementado por el gobierno nacional.

En Lagunas, se encuentra el mirador desde el que se observa la carretera fronteriza entre Bolivia y Chile. Por ahí se ven pasar camiones que pasan por el lado fronterizo e ingresan al país. Pese a la intensidad del viento que azota, los viajeros disfrutan del panorama.
En el lugar también se encuentra el albergue del Parque Nacional del Sajama donde se encuentra información amplia sobre la comunidad y el nevado. La provincia y sus comunidades apuntan a la actividad turística para generar recursos económicos.

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El Parque Nacional del Sajama es un área protegida. En esta se encuentra flora y fauna propia de la zona andina como el bosque de queñua más alto del mundo (3 metros a una altura de 4.400 m.s.n.m); el puma, el suri (avestruz andino), el zorrillo y la vizcacha.
Para visitar toda la zona es recomendable disponer entre dos y tres días. Existen lagunas donde acogen a flamencos. Los geisers muestran de forma natural emanaciones de agua y vapor.

La escalada también requiere de su tiempo. Para ambas visitas se necesita que el turista cuente con ropa abrigada y liviana. El clima es variable, al ser una zona alta predomina el viento frío.

PARA SABER

– El Parque Nacional Sajama, está ubicado en plena Cordillera Occidental de los Andes y es el primer Área Protegida del país. Está situado en la provincia Sajama y es el espacio dedicado a la conservación de los ecosistemas altoandinos.

– En el conjunto, como atractivo natural se destaca el Nevado Sajama, volcán inactivo, cuya altitud es de 6542 m.s.n.m., el cual se constituye en una de las rutas más codiciadas por los andinistas, alrededor del mismo se extienden amplios bosques y praderas en donde se observa fauna silvestre propia de la zona.

– También se encuentran los nevados Payachatas (Parinacota con 6032 m.s.n.m.), el bosque de queñuas (árboles que crecen a mayor altitud en el mundo), la Laguna Huayñakota, Maya, la cadena de geisers de Juchusuma Sajama vertientes en ebullición, zona en la que se puede observar la emanación de aguas calientes del subsuelo y las aguas termales a campo abierto que son producto de la actividad volcánica.


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